*Esa ciudad no puede estar gobernada a control remoto como sucede actualmente.

H. Matamoros, Tam. Sin desconocer que el Alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz debe tener a su servicio a picudos especialistas en asuntos penales para defenderlo de los delitos graves que pesan en su contra, creemos que por el bien de Reynosa y el suyo propio, el edil debería de pedir una licencia indefinida para que con absoluta libertad y las 24 horas del día dedicarse con sus abogados a su defensa para demostrar que es inocente de haber infringido la Ley.

Por el bien de Reynosa, reitero que el alcalde Carlos Peña Ortiz, también conocido como “Makito”, en referencia a su mamá Maki Ortiz, que también fue Alcaldesa de esa ciudad, debe solicitar licencia indefinida hasta que se compruebe su inocencia, porque esa comunidad no puede tener un presidente virtual, al que solamente se le pueda ver en redes sociales y dirigir los destinos de la comunidad a control remoto desde Misión, Texas, donde tiene algunas propiedades.

Como es del dominio público, Carlos Peña Ortiz fue acusado de la compra en 15 millones de pesos de un rancho en Cruillas con recursos presuntamente de procedencia ilícita y de que un benefactor le depositara en una cuenta en Banregio la bicoca de un millón de dólares.

La acusación se la formuló Marcelo Olan Mendoza y aunque usted no lo crea ahora es amigo del Alcalde Carlos Peña, quien lo designó como Contralor Municipal en su Administración y cuyo nombramiento se interpretó como un premio por su silencio, pero eso no detuvo las indagatorias y tampoco canceló la orden de aprensión que hay en su contra.

La orden de aprensión en contra de Carlos no se ha podido hacer efectiva por una cascada de amparos que ha logrado el edil, pero que ha ido perdiendo dejándolo a merced de ir a la cárcel.

Se estima que el Alcalde de Reynosa ya perdido 14 amparos. El último fue después de las elecciones del pasado 5 de junio, lo que motivó que huyera hacia los Estados Unidos para evitar ser detenido y que disfrazó con una licencia provisional para ir a recibir su constancia de fin de estudios universitarios.

Cuando se le venció dicha licencia, el Alcalde de Reynosa vía remota logró otra licencia, bajo el pretexto de tener Covid-19, sin que nunca lo hubiera demostrado.

A eso habría que sumarse que un juez determinó que el Acaldes tiene suspendidos sus derechos políticos, que de comprobarse no puede estar en funciones como Alcalde.

En su larga batalla judicial, el Alcalde logró un último amparo la semana pasada para evitar ser detenido, pero con algunas excepciones, motivo por el cual Peña Ortiz, tendrá que extremar sus acciones a seguir, porque una violación lo podría llevar a la cárcel, si sigue envalentonado paseándose a escondidas en la ciudad.

El joven Makito parece que sabe de esos riesgos, motivo por el cual la trigésima novena reunión de Cabildo, a la que se convocó el pasado miércoles, la presidió a control remoto, desde alguna parte de Misión Texas, mientras que su Secretario del Ayuntamiento jura y perjura que todo está en orden y que la Administración marcha sin problemas.

La clase política de Tamaulipas tiene puesto los ojos en Ciudad Reynosa, porque reitero, no puede tener un Alcalde a control remoto.

Por ese motivo, insisto, el Alcalde debería de solicitar una licencia indefinida para dedicarse a su defensa y demostrar lo que dice, que sus acusaciones son producto de una persecución política del gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.

Con el control político que el Alcalde tiene del Cabildo, él puede influir en la aprobación de una terna para enviarse al Congreso y que de ahí surja un Alcalde provisional, que sea de todas sus confianzas, para que se haga cargo de la Administración y le entregue buenas cuentas cuando demuestre su inocencia.

Con una licencia como la que proponemos, el Alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, también le facilitaría las cosas al gobernador electo, Américo Villarreal Anaya, que no puede estar distrayéndose con sus problemas, porque la entrega recepción del Gobierno del Estado, le reclamará todo el tiempo disponible, porque ese proceso no será nada terso.

El gobernador electo, Américo Villarreal Anaya ya dejó en claro que el alcalde de Reynosa no está solo y que se le brindará todo su apoyo, pero reitero, que mucho le ayudaría al próximo mandatario tamaulipecos, una licencia indefinida del Presidente Municipal, para no estar gastando pólvora en infiernillos, ante al reto que tiene en el corto plazo el futuro mandatario estatal para recibir la Administración del Gobierno del Estado, que le va a demandar todo el tiempo y donde no puede darse el lujo de distracciones.

Una licencia provisional indefinida también ayudaría mucho a que entre las huestes de Morena entren en reflexión, porque entre algunos morenistas apuestan a la caída del Alcalde, Carlos Peña, porque no olvidan como ganó la candidatura sin ser militante de ese partido, gracias a los buenos oficios de su mamá, Maki Ortiz, a quien le costó y mucho que le costó trabajar para lograr la nominación para su junior, con la bendición de Mario Delgado, presidente nacional del Morena.

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