*Morena califica de corruptos a los del PRIAN y Granados los recibe con los brazos abiertos y entre fanfarrias.
¿Quién es más corrupto y traidor? Granados que traiciona los principios de Morena o Héctor que se lanza a los brazos de sus acusadores.
H. Matamoros, Tam. (24 de abril del 2024) Dice un viejo refrán que del odio al amor solamente hay un paso. O viceversa del amor al odio solamente hay un paso.
Es un refrán que cae como anillo al dedo a muchos políticos, que no tienen valores y mucho menos conocen de principios ideológicos, porque se muestran como vulgares ambiciosos del poder, que para seguir medrando del erario público.
Bajo el manto protector de su hermano, Erick Silva Santos, quien fuera Presidente Municipal en Matamoros bajo las banderas del PRI, en una carrera envidiable, Héctor Silva Santos hizo su carrera política también bajo las banderas del partido tricolor.
Antes de que Erick brillara en el firmamento político de Matamoros, su hermano gemelo, Héctor era un brillante desconocido, un don nadie, eso sí con muchas ambiciones y protagonismo.
Erick Silva Santos, Jefe de la Comuna de Matamoros, que ganó con una votación histórica, diría en esos tiempos, recordando las palabras del expresidente, José López Portillo, que Héctor era el orgullo de su nepotismo, porque sin un cargo oficial, durante su administración se convirtió en el Super Secretario sin cartera, que se encargaba de entregar todos los apoyos sociales a las colonias populares.
En ese entonces muchos se quedaban sorprendidos de como Héctor era apapachado y mimado por los residentes de las colonias populares, insisto, gracias al manto protector de su hermano, Erick, que no dudó ningún momento en darle todo el apoyo que le pedía. Era como un Presidente bis.
Con esas credenciales, Héctor Silva Santos, se vendió como el hombre que llevaría al PRI a recuperar el terreno que perdió frente a Morena, partido al que criticó severamente, cuando fungió como su dirigente en Matamoros. Sin embargo su paso liderazgo por el tricolor fue un verdadero fracaso.
Y pensando que Héctor Silva Santos tendría el arrastre que tuvo cuando colaboró con su hermano Erick Silva Santos, el PRI lo hizo candidato a diputado local, quien fue derrotado, al alcanzar una votación de vergüenza ajena. Se sospecha que ni sus familiares cercanos votaron por él.
A pesar de esos mediocres resultados, Héctor Silva, logró convencer a Pedro Luis Coronado, candidato a Alcalde del PRI en Matamoros hace tres años, que lo incluyera en la lista de candidatos a Regidores en el primer lugar. Y con la votación que logró Coronado, Héctor es actualmente regidor del Ayuntamiento de Matamoros.
Su paso por el Cabildo de Matamoros, como oposición es vergonzosa. Al contrario, se vio más morenistas que los regidores de Morena, gracias a su cabildeo con el Alcalde, que siempre le dio su apoyo a sus demandas y respuesta positiva a los favores que pedía.
Héctor Silva Santos, seguramente evaluó, desde su óptica, que en esta contienda municipal su partido no tenía posibilidades de ganar y que el barco del PRI está a punto de naufragar de nuevo, como cuando él era el capitán. Y ante el riesgo del naufragio, como las ratas fue de los primeros en huir, no solamente para ponerse a salvo, sino para encontrar una tablita que le permita encontrar donde seguir medrando.
Alberto Granados, candidato a Presidente Municipal de Morena, le tiró una tabla para que Héctor Silva Santos, tuviera salvación del naufragio del barco del PRI, donde como siempre las primeras en huir despavoridas con las ratas.
Hoy, Héctor Silva Santos, debe sentirse profundamente satisfecho, porque logró huir del barco del PRI, que en el pasado y presente le permitió gozar de las mieles del poder y del dinero, con beneplácito adicional porque se le abrieron las puertas del paraíso de Morena, donde hay de sobra manjares para satisfacer su apetito.
Alberto Granados, candidato a Presidente Municipal de Morena con platillo y bombo, publicitó en redes sociales que se une a su campaña un destacado militante del PRI, que tiene un gran arrastre popular, Héctor Silva Santos, que RADAR deduce será factor de su triunfo.
Debo de confesar que no sé para quien es más vergonzoso esta alianza Alberto Granados-Héctor Silva.
Alberto Granados, candidato a Presidente Municipal del Morena, como podrá explicarle a sus militantes y simpatizantes que reciba entre fanfarrias a un militante distinguido de los corruptos del PRIAN. Esa es una de sus banderas, tildar y descalificar a los militantes del PRI y del PAN como corruptos y ambiciosos. Y también traidores del pueblo.
Si para Alberto Granados no será fácil justificar como arropar a los corruptos del PRIAN en su campaña, que a toda costa quieren regresar al poder, más complicado la tiene Héctor Silva Santos, que va y se entrega a los brazos de quienes sin recato lo llamaron corrupto, ambicioso, ratero, mentiroso y traidor del pueblo.
Que vergonzoso debe ser, que Héctor Silva Santos, se siente a la mesa, con quienes, sin empacho, le llamaron corrupto y ratero. Debo aclarar, que es vergonzoso para quien tiene principios.
Por lo que estamos viendo en las redes sociales, para Héctor Silva, sentarse con sus impugnadores, sus adversarios que lo denostaron públicamente no fue una afrenta, sino un motivo de orgullo, porque ahora bajo el cobijo de Morena, es un santo, un honesto, un incorruptible, que primero muerto que traicionar al pueblo.
Dice otro refrán que el que traiciona una vez, traiciona dos veces.
Alberto Granados, que conoce muy bien el tema de las traiciones, debe tener mucho cuidado con Héctor Silva Santos, porque el que traiciona una vez, traiciona dos veces.
Granados debe tener cuidado de no darle la espalada Héctor Silva Santos, porque si el escenario político cambia, no dudaría el clávale el puñal por la espalda, como ahora lo hizo con el PRI, el partido que tanto presumió y que le permitió disfrutar de las mieles del poder.
Hay alianzas que sin duda alguna deben ser motivo de orgullo para quienes las signan.
En el caso de la alianza Granados-Héctor Silva, creo que es una alianza vergonzosa, para ambos. El primero porque olvido los tres principios que pregona bajo las banderas de Morena, partido que en todas las plazas publicas califican a los hombres del PRI y del PAN, como corruptos y vendidos. Para el segundo por demostrar que ni tiene valores, no tiene principios y lo mas grave no tiene la mínima dignidad debería tener un hombre.