H. Matamoros, Tam. (10 de noviembre del 2022) Desde hace décadas la principal y única fuente de abastecimiento de agua en Matamoros es el río Bravo, situación que ha puesto en grave riesgo a la población en varias ocasiones por las sequias que se han registrado en la zona noreste, dejando sin suficientes reservas a las presas que se tienen en esta región.

Hagamos un poco de historia. Hace aproximadamente 20 años el cauce del río Bravo en la frontera entre Matamoros y Brownsville practicamente desapareció y se podía cruzar practicamente caminando, sin el riesgo de morir víctima de las aguas traicioneras del río.

Recuerdo que, ante la grave situación, el entonces alcalde de Matamoros, Mario Zolezzi García, a quien le tocó enfrentar esa severa crisis, con el apoyo de personal técnico, tuvieron que construir más al poniente del rio Bravo, una desviación para desde ahí bombear algo de agua para las lagunetas de sedimentación que tiene la Junta de Aguas y Drenaje.

Afortunadamente, para fortuna de Matamoros, se registraron lluvias en la zona, que permitió que las presas se recuperaran y eso ayudó a mejorar los volúmenes del cauce del río Bravo.

Lamentablemente, como siempre sucede, porque no somos previsores ni nos gusta planear al futuro, el problema se olvidó y quedamos igual, teniendo como única fuente de abastecimiento de agua para Matamoros el río Bravo.

Ante de eso, hace aproximadamente 45 años, aunque usted no lo crea, la industria maquiladora estuvo importando agua en pilas de Brownsville para atender sus necesidades, porque la única planta existente era ya insuficiente para atender la demanda. Gracias a que, Rolando González Barrón, dirigente de la industrial, reveló esa crítica situación al Presidente José López Portillo, en una gira en esta ciudad, el problema se resolvió en el corto plazo.

Hace unos dos meses, nuestra población fue testigo de la profunda crisis que padeció la ciudad de Monterrey por la escasez de agua, al quedarse las presas sin reservas por la ausencia de lluvias, problemas que estuvo a punto de alcanzarnos, sino fuera porque hubo intensas lluvias en Nuevo León.

Sin embargo, el problema se resolvió de momento, pero volveremos a tener una nueva crisis, sino se emprende obras hidráulicas mirando hacia el futuro, destinando los recursos necesarios para su financiamiento. Este es un renglón a los que los Gobiernos no le quieren apostar por sus costosas y no se ven para presumirlas.

Eso me lleva a recordar que el Condado de Camero y la ciudad de Brownsville, hace aproximadamente 30 años, mirando hacia el futuro propusieron a Matamoros construir en el cauce del rio Bravo por esta frontera una represa, que sirviera de fuente de abastecimiento en épocas de estiaje, aprovechando el agua que se pierde en el mar.

Lamentablemente Matamoros se opuso a dicho proyecto y en consecuencia se han perdido millones de metros cúbicos de agua que terminan en el mar. El argumento en ese entonces era que el manto friático en la ciudad se incrementaría y que eso provocaría más daños a las redes del drenaje.

Quisimos hacer una breve historia de los momentos críticos que ha sufrido Matamoros por la falta de agua, porque ayer miércoles en la ciudad de San Antonio, Texas, sede del Banco para el Desarrollo de América del Norte (BANDAM), el alcalde de Matamoros, Mario López Hernández, presentó ante el Consejo varios proyectos de obras hidráulicas para nuestra ciudad, con un costo financiero estimado de 2 mil 300 millones de pesos.

Como se recordará el BANDAM fue creado como parte del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, a iniciativa del presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, para que, con aportaciones de los gobiernos de México y Estados Unidos, se financiaran obras de saneamiento ambiental en la frontera de ambos países, con resultados extraordinarios.

Matamoros ha recibido del BANDAM cientos de millones de pesos que se han destinado a obras hidráulicas y de saneamientos, como son las de drenaje sanitarios, cárcamos y plantas tratadoras de aguas residuales.

Ante el Consejo del BANDAM, donde se autorizan proyectos para la zona fronteriza entre México y Estados Unidos, el Alcalde propuso los siguientes proyectos de obras: Rehabilitación de las plantas 1 y 2 de agua potable, de cárcamos y caídos del alcantarillado sanitario, así como también en la construcción de una represa en el cauce del Río Bravo y la edificación de una planta potabilizadora por osmosis, con un costo estimado de 2 mil 300 millones de pesos.

De tales proyectos nos vamos a referir al de la represa en el cauce del río Bravo, como el que nos propuso hace como 30 años la ciudad de Brownsville, porque permitiría tener reservas de agua, con las aguas que actualmente se pierden en el mar y que nadie aprovecha.

Incluso esa represa podría ser también un centro de recreo turístico, con actividades de paseos en lancha y la práctica de pesca deportiva.

Estamos seguros que el proyecto que presentó el Alcalde ante el BANDAM, puede recibir el apoyo de la ciudad de Brownsville, porque también podrían aprovechar esas reservas en casos de sequía

También valdría la pena que ese proyecto de futuro, presentado por el Alcalde, sirviera para desempolvar otros, como tener una gran reserva en lo que se conoce como el Culebrón, amplias extensiones de terreno que están cera de Estación de Ramírez y que durante muchos años fueron aprovechados para el desvío de agua del rio Bravo en grandes avenidas para evitar riesgos de inundaciones en Matamoros.

Esa podría ser el en futuro otra fuente de abastecimiento de agua para Matamoros y también para Valle Hermoso.

Tenemos que pensar en el futuro, como lo está haciendo el Alcalde, porque quedarnos con los brazos cruzados, como hasta ahora, sin emprender obras de infraestructura hidráulica, tarde que temprano vamos a pagar las consecuencias.

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