*Los llamados de AVA a la unidad han fracasado porque fue cómplice de la farsa que armó Morena para imponerlo como candidato
*Américo necesita de una barita mágica para lograr la unidad anhelada con el apoyo de los demás aspirantes defraudados.
H. Matamoros, Tam. (5 de enero del 2022) El Senador Américo Villarreal Anaya (AVA) debería pedirle a los Reyes Magos una barita mágica para convencer a todos sus compañeros ilusos que participaron en teatro que armó Morena para elegir candidato a Gobernador de Tamaulipas, que el proceso donde resultó electo fue transparente y democrático y que tiene suficientes atributos, capacidad y oficio político para dirigir los destinos del Estado, aunque eso ni él mismo se lo crea.
AVA necesita que los Reyes Magos le traigan una barita mágica para convencer a sus compañeros ilusos que participaron en la simulación democrática de su elección, que se reúnan con él y trabajar en unidad en este proceso electoral donde el buscará ser el próximo Gobernador.
Reitero que AVA necesita de esa barita mágica, porque hasta ahora sus llamados a la unidad han fracasado, han sido como los llamados a misa, porque la mayoría de los aspirantes a la candidatura saben perfectamente que Morena los utilizó para validar su imposición como candidato bajo la bandera de un proceso democrático y transparente, que finalmente se descubrió que fue una farsa.
Era de esperarse que los llamados de AVA a la unidad fueran un fracaso, porque él fue cómplice de la simulación que montó Morena y su dirigente nacional, Mario Delgado, porque su nominación, su imposición ya estaba pactada desde meses antes que se lanzara la convocatoria y también, sospechan los morenistas, para cumplir los acuerdos inconfesables que tenían con los empresarios Carmona de Tamaulipas, presuntos delincuentes del huachicol y lavado de dinero, que financiaron con recursos ilícitos sus campañas.
Como se recordará la dirigencia nacional de Morena y la misma Comisión Nacional de Elecciones, desde que lanzaron la convocatoria para elegir candidato a Gobernador de Tamaulipas, la usaron como papel sanitario y la violaron reiteradamente.
A finales de noviembre, en Tamaulipas el Consejo Político de Morena se adelantó y sacó cuatro aspirantes –el máximo que había plantado la convocatoria-, que después fue desconocido y la Comisión Nacional de Elecciones sacó otra lista de cuatro.
Y ante las inconformidades, la Comisión dio a conocer los primeros días de diciembre que en vez de cuatro fueron sietes los aspirantes aprobados para participar en las supuestas encuestas que decidirían quien sería el candidato, en abierta violación a la convocatoria.
Morena se lució como un experimentado vendedor de ilusiones. Los seleccionados como aspirantes intensificaron sus labores de proselitismo por todo Tamaulipas con la excepción del Senador AVA, que se encerró a piedra y lodo para no responder sobre sus relaciones peligrosas con los empresarios Carmona y quienes supuestamente financiaron parte de su campaña, así como los espectaculares en el Estado para presentar su informe legislativo.
El 22 de diciembre en una obra teatral, Mario Delgado, director del escenario y presidente nacional de Morena, en presencia de los 7 aspirantes de Tamaulipas, dio a conocer que en las encuestas realizadas el Senador Américo Villarreal Anaya, es el más popular, el más conocido, el mejor perfil y en consecuencia sería su candidato.
Ahí estuvieron Rodolfo González Valderrama, Maki Ortiz, Olga Sosa, Héctor Garza, José Ramón Gómez Leal y el alcalde de Ciudad Madero, Adrián Oseguera, el resto de los aspirantes que se quedaron con los ojos cuadrados.
Nadie podía dar crédito a los resultados de las encuestas. Asombroso que un ilustre desconocido en Tamaulipas como AVA, fuera el más conocido, si toda su vida estuvo en Ciudad Victoria. Nadie pone en tela de duda que sea un excelente médico y gracias a su apellido hizo carrera dentro del PRI como un funcionario burócrata del sector salud, sin pena ni gloria.
Américo medio conoció Tamaulipas cuando fue candidato a Senador en el 2018 y a pesar del sunami que provocó el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, el ganó apretadamente. Durante su gira mediocre y sin impacto popular que hizo, no se perdió porque era guiado por su equipo de campaña para llegar a los municipios del Estado.
Por eso, reiteran los morenistas, no deja de ser sorprendente que un brillante desconocido haya resultado el más popular en Tamaulipas.
Después de 48 horas del montaje teatral de Morena, fue Maki Ortiz, la exalcaldesa de Reynosa, la que descubrió que la elección del candidato a gobernador en Tamaulipas, fue una farsa, una simulación y que fueron utilizados para imponer al Senador, Américo Villarreal Anaya.
Se descubrió una carta, fechada un día antes, el 21 de diciembre, firmada por Mario Moreno, presidente nacional de Morena y los dirigentes de la Comisión Nacional de Elecciones, donde dan a conocer que el único aspirante autorizado para la contienda interna de Tamaulipas es Américo Villarreal Anaya.
Eso significa que ninguno de los otros seis personajes de Tamaulipas fue autorizado como aspirante para la candidatura a gobernador de Morena. Se les engañó, los utilizaron para disfrazar la imposición de AVA como una elección democrática.
Con tales hechos, AVA fue cómplice de la farsa democrática que armó Morena y por ese motivo sus llamados a la unidad no han tenido el eco que hubiera querido, porque los grupos morenistas de los demás aspirantes se sienten engañados, burlados, defraudados y fueron utilizados para disfrazar una imposición con una elección democrática que hoy está en entre dicho.
Por eso creo que AVA está a tiempo de enviar una carta a los Reyes Magos para que le traigan una barita mágica para lograr la unidad que hasta el momento no ha logrado. Convencer a los demás aspirantes que realmente él es mejor y lograr que se reúnan con su persona fumar la pipa de la paz, porque sin esa unidad que hoy se pregona de dientes para afuera, puede tener un alto costo en la contienda electoral en marcha.
