*Bajo la sospecha de que su elección fue una farsa, Américo Villarreal Anaya inició su precampaña en Reynosa sin tener el impacto que se esperaba
*Las sombras de las relaciones peligrosas con los Carmona ponen en duda la honestidad de AVA que presumió Mario Delgado, presidente nacional de Morena
*La desunión evidente en Morena pondrá en aprietos la candidatura de AVA, que de no superarse podría presumir en el futuro que fue candidato, pero no Gobernador
*El Alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz ausente en el arranque de precampaña de AVA
H. Matamoros, Tam. (9 de enero del 2022) Bajo la sospecha que su nominación fue producto de una farsa y entre las sombras de sus relaciones peligrosas con los empresarios Carmona, presuntos delincuentes, que ponen en duda su aureola de honestidad de la que presumió el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, el sábado pasado en Reynosa el Senador con licencia, Américo Villarreal Anaya (AVA), candidato a gobernador de Morena comenzó su precampaña de proselitismo entre la militancia, un arranque desangelado, gris y de pena ajena, que para muchos no fue una sorpresa porque es reflejo de su falta de carisma y ausencia de oficio político, ya que no motiva ni entusiasma a nadie.
El arranque de la precampaña de AVA en la ciudad de Reynosa, que puede ser el fiel de la balanza en el triunfo por los votos que representa en las elecciones, con la presencia de Mario Delgado Carrillo, presidente nacional de Morena, no tuvo el impacto que se esperaba, donde el abanderado a Gobernador se luciera, mostrara sus atributos y su oficio político, en vez de quedar como florero y un invitado de ocasión, ya que el líder de ese partido tuvo que entrar en defensa de su candidato ante las sospecha de que su nominación fue una farsa y su relación peligrosa con los empresarios Carmona que supuestamente financiaron parte de su campaña con dinero de procedencia ilícita, a cambio de acuerdos inconfesables que se cumplirían una vez que llegue al Gobierno del Estado.
Mario Delgado Carrillo, presidente nacional de Morena defendió el proceso interno y la elección de Américo Villarreal Guerra y en un claro reconocimiento de que no era el mejor posicionado en el Estado, dijo, que la nominación no fue una competencia de popularidad sino de evaluar otros atributos y fue en esta parte, que aseguró que AVA es un hombre de probada honestidad, no de ahora, sino de toda la vida.
Esa impecable trayectoria de honestidad de AVA de toda la vida y que presumió el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, se encuentra, reitero bajo la sospecha por las relaciones peligrosas que el Senador tuvo con los empresarios Carmona, presuntos delincuentes del huachicol y lavado de dinero, que le abrieron la chequera para financiar su campaña, producto de acuerdos inconfesables.
Ante tan graves acusaciones, Mario Delgado, refrendo todo su apoyo al candidato AVA. En hora buena, pero el dirigente nacional debe reconocer que las elecciones, al menos en Tamaulipas, se ganan con votos y el suyo no basta para que gane su candidato.
Ante las graves acusaciones que hay en contra de AVA, el dirigente de Morena pidió a los actores políticos hacer un proceso electoral de altura y con respeto a la ciudadanía.
Es positivo ese llamado, el problema es que el presidente nacional de Morena no tiene calidad moral para hacerlo, si el proceso interno para la elección de su candidato fue un verdadero cochinero, donde él y la Comisión Nacional de Elecciones tomaron la convocatoria como papel sanitario, al violar las bases que anunciaron.
Es por ese motivo que cobró fuerza la denuncia de Maki Ortiz, exalcaldesa de Reynosa, quien fue la que puso al descubierto que la elección del candidato a gobernador en Tamaulipas fue una farsa, una simulación y que fueron utilizados para hacer la imposición de AVA, con unas encuestas también simuladas, porque la única encuesta válida no de ahora en este proceso electoral, sino los anteriores, es la encuesta del dedito de Andrés Manuel López Obrador.
En esta parte quiero reproducir tres párrafos de la columna del reconocido intelectual René Delgado, publicada el viernes pasado en el Financiero, que tituló “Morena en Apuros”, donde hacer un análisis de su comportamiento y acciones de Gobierno, incluyendo las famosas encuestas para elegir candidatos.
Escribió Delgado, “más allá del sexenio, dos factores amenazas las posibilidades políticas y electorales de ese movimiento (Morena). En la designación de candidatos a las gubernaturas no logró acreditar a las supuestas encuestas como el más pulcro método de selección”
En otra parte de la columna dice:
“Cierto, en un país con una subcultura política prohijada, promovida y practicada por los partidos, las elecciones primarias para seleccionar candidato son un albur. En ellas meten la mano y los votos no solo militantes y simpatizantes del partido interesado en seleccionar a un candidato, sino también los adversarios de esa fuerza. En tal circunstancia, las encuestas como método para escoger abanderados se presentaban como un recurso validado y seguro, siempre y cuando no se corrompieran”.
Y continua el columnista Delgado: “Reconocido el valor de ese método, el jefe y la gerencia de Morena no quisieron revestirlo de pulcritud y transparencia, alentando así una ideal: Las encuestas se levantan en Palacio Nacional, consultando a una sola persona, cuya opinión borra al resto, sin aceptar ni el más mínimo margen de error. El malestar de los precandidatos desechados por esa forma singular de realizar estudios de opinión amaga la unidad y la cohesión del movimiento”.
Hasta ahí parte de los comentarios del columnista René Delgado, que viene a robustecer la tesis de que la única encuesta que vale es la que hace el “dedito de AMLO”.
En el caso de Tamaulipas es evidente que el proceso “tan transparente y democrático” para elegir candidato y que presumió en Reynosa, Mario Delegado en el arranque desangelado de la precampaña de su candidato AVA, ha dejado profundas fracturas porque el resto de los aspirantes, que nunca fueron aprobados, se sienten agraviados y defraudados.
Ese por ese motivo que los llamados a la unidad que ha venido repitiendo el candidato AVA no tienen respuesta. Son gritos en el desierto.
De los seis aspirantes burlados, solamente José Ramón Gómez Leal y Rodolfo González Valderrama, han manifestado su apoyo al candidato AVA.
En el caso de José Ramón Gómez, se entiende, porque nunca tuvo ninguna posibilidad de ser candidato y porque está urgido de buscar protección ante las graves acusaciones que pesan sobre él de ser un contrabandista de huachicol en Tamaulipas.
En el caso de Rodolfo González Valderrama, su apoyo se interpreta como el desempeño de un hombre institucional, pues el seguramente seguirá como Delegado de los Programas Federales del Gobierno en Tamaulipas.
Una prueba de la profunda división que dejó la imposición de AVA como candidato a Gobernador, fue la ausencia notoria del alcalde de Reynosa, Carlos Peña, en su arranque de precampaña, hijo de Maki Ortiz, exalcaldesa de esa comunidad, que puso al descubierto la farsa que montó Morena.
El joven Alcalde hizo bien en ausentarse, porque hubiera sido muy riesgoso asistir a un evento, donde el dirigente nacional de Morena, se lanzara en contra de su mamá Maki Ortiz. Afortunadamente no sucedió así y Mario Delgado fue prudente al abordar el tema.
En Reynosa en el arranque gris de la campaña de su candidato, AVA, Mario Delgado, también presumió que hay unidad, pero que difícilmente pudiera demostrar. Tan es así que el mismo Senador con licencia ha reiterado que buscará reunirse con los demás aspirantes, a pesar de que la mayoría lo ha ignorado.
Mario Delgado al presumir la unidad de Morena, dijo que Tamaulipas es donde Morena se encuentra mejor posicionado que el resto de las entidades donde también habrá elecciones a Gobernador.
Esa es sin duda una de las pocas verdades Mario Delgado dijo en su gira relámpago por Reynosa. Pero el líder nacional de Morena debe reconocer que no siempre basta esa posición para ganar las elecciones y si lo duda que recuerde como fueron derrotados en Nuevo León, donde al comienza de la contienda electoral su candidata estaba 27 puntos arriba de su más cercano contrincante.