*El diputado local del XII Distrito Electoral de Matamoros es Presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado
*Hay Nanita: Aparece Ricardo “El Negro” Gamundi en el Palacio de Gobierno del Estado
H. Matamoros, Tam. (19 de enero del 2022) Cuando Tomás Yárrington Ruvalcaba fue candidato a gobernador de Tamaulipas bajo las banderas del PRI, recuerdo una charla que sostuve con él su casa de Nápoles en el Fraccionamiento Río en Matamoros y uno de los temas que abordó fue que en Radar Político estuviera cuestionando varias candidaturas a Diputados Locales, con personajes que eran totalmente desconocidos en la arena política.
Yárrington Ruvalcaba me explicó los motivos: “Tenemos que hacer nuevos cuadros políticos, con personajes de la sociedad civil, porque cada vez que hay un proceso electoral, siempre surgen los mismos nombres de personas de Matamoros, que ya están muy vistos. La gente quiere ver caras nuevas”.
Entendí entonces algunas de sus decisiones de Yárrington en la nominación de candidatos del PRI, entre ellos recuerdo al Lic. Ricardo Espinoza Valerio, reconocido notario público, que gracias a esa apertura entró en la política, donde hizo un buen papel y jamás estuvo involucrado en escándalos. Siempre actuó con mucha prudencia en los conflictos que le tocó enfrentar.
Otro personaje que entró a la política en ese entonces gracias a la apertura que alentó Yarrington Ruvalcaba, fue el empresario, Lic. Jesús de la Garza Díaz del Guante, a quien no fue fácil convencer, me confesó, que entrara y participara bajo las banderas del PRI, porque por su formación empresarial y un distinguido militante de la Coparmex tenían un perfil panista.
Yarrington finalmente lo convenció y bajo las banderas del PRI, Jesús de la Garza Díaz del Guante, hizo una gran carrera política, hasta que pudo alcanzar su sueño acariciado: Ser Alcalde de Matamoros, el que pudo hacer realidad después de 18 años de luchar y para su desgracia solamente estuvo al frente de la comunidad dos años, porque al buscar su reelección perdió.
Saco a cuento lo anterior, porque Morena hoy puede presumir que tiene en Matamoros a un cuadro valioso: El diputado local por el XII Distrito, Isidro Vargas Fernández, que a nueve meses de su elección en las urnas ha demostrado que tiene oficio político, capacidad de diálogo, negociación y atributos para el debate legislativo porque se ha preparado en el campo de batalla y ha aprendido con mucha rapidez, porque es un hombre inteligente.
Isidro Vargas Fernández, antes de entrar a la política bajo las banderas de Morena, era un profesionista en la contaduría pública, un especialista en asuntos fiscales, expresidente del Colegio de Contadores Públicos, que periódicamente nos daba nota a los reporteros que cubríamos la fuente de la Unión de Comerciantes y Empresarios del Noreste, cuando abordamos asuntos del SAT.
Vargas Fernández, fue Segundo Sindico en el primer Ayuntamiento que encabezó el alcalde, Mario López Hernández.
Y de ahí fue nominado el año pasado candidato de Morena a diputado local por el distrito XII de Morena y ganó en las urnas.
Resultado de su trabajo legislativo, en diciembre pasado fue electo presidente de la Comisión Permanente del Congreso del Estado, donde demostró, reiteró, oficio político y fue protagonista, junto a sus compañeros de Morena, para lograr recuperar la Presidencia de la Junta de Coordinación Política (JOCOPO) que el PAN les había arrebatado en marzo del año pasado, como consecuencia del pésimo liderazgo de su compañero morenista, Armando Zertuche Zuani, que provocó que algunos legisladores del partido guinda apoyaran al blanquiazul.
Resultado de su trabajo legislativo, el diputado Isidro Vargas fue electo Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, para encabezar el inicio de los trabajos del segundo periodo ordinario del Congreso del Estado, donde no se duda que tenga un buen desempeño, para que, haciendo equipo con la presidenta de la JOCOPO, Úrsula Salazar Mojica, sacar adelante las iniciativas que el PAN mandó a la congeladora y las que seguramente mandará en su oportunidad el gobernador, Américo Villarreal Anaya.
Reitero que Morena puede presumir que tiene en el diputado local, Isidro Vargas Fernández, a un cuadro distinguido y valioso, con oficio político, que tanta falta les hace a muchos militantes de ese partido, que dan pena ajena, por no decir vergüenza, por sus actuaciones y por sus estulticias.
Vargas Fernández es un hombre que ha demostrado conocimiento en las atribuciones del Congreso y sabe dar respuestas concretar a los cuestionamientos sobre el quehacer legislativo.
El diputado por el XII Distrito de Matamoros ha jugado su papel sin protagonismo ni exhibicionismos y siempre se ha manifestado a favor del diálogo para dirimir diferencias.
En el reciente conflicto que algunos Regidores del Ayuntamiento de Matamoros sostuvieron con el alcalde, Mario López Hernández, en una conferencia de prensa, el diputado Isidro Vargas, abordó el tema con conocimiento de causa. Fue prudente en sus observaciones, manifestando su respeto a los inconformes, recomendando que se emprendiera un diálogo respetuoso para superar las diferencias, porque les dijo a sus compañeros de partido del Ayuntamiento, que el enemigo no está dentro sino afuera y frente a ese hay que cerrar filas, porque la división los debilita.
En hora buena que en Morena estén surgiendo nuevos cuadros políticos con talento y con luz propia, que tanta falta le hace, porque ante la ausencia, Morena sigue llenando muchos espacios dentro del quehacer público con distinguidos militantes del PRI, que de la noche a la mañana se convirtieron apasionados defensores del morenismo.
Hay nanita. Aparece Gamundi
En el Palacio de Gobierno
Al darse a conocer ayer que se vio en el Palacio de Gobierno a Ricardo, “El Negro” Gamundi Rosas, exdiputado local, expresidente del Congreso del Estado y expresidente estatal del PRI en Tamaulipas, se me vino a la menta la frase: “Hay nanita”, que hizo muy popular el extraordinario periodista de Matamoros, Francisco Cadena Z, cuando quería manifestar su asombro ante un hecho que muchos pudieran haber creído imposible de concebir y al mismo tiempo manifestar temores de las consecuencias.
Los medios de comunicación de Ciudad Victoria ayer en la tarde dieron a conocer que apareció en el Palacio de Gobierno, donde hoy gobierna, Américo Villarreal Anaya, a Ricardo Gamundi, que dejó una negra estela cuando fue Presidente del Congreso del Estado y dirigente estatal del PRI y que al terminar el gobierno de Eugenio Hernández Balboa, se retiró del quehacer público después del asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato a gobernador del PRI, cuando se dirigía al aeropuerto para cerrar campaña en Matamoros, salvándose de ese atentado criminal, porque abandonó la caravana, dicen, para comprar un café.
Este personaje de trayectoria muy cuestionada, que dirigió el Congreso del Estado con arrogancia y prepotencia ante la oposición representada por el PAN, el PRD y PT –no existía Morena- se le vio escurridizo cuando llegó al Palacio, supuestamente para entrevistarse con el Secretario General de Gobierno, Héctor Villegas.