*El candidato a diputado federal de Morena, PVEM y PT, dijo que respeta la nominación de Alberto Granados, como candidato a Alcalde de Morena
H. Matamoros, Tam. (14 de marzo del 2024) En Matamoros el proceso electoral que estamos viviendo lo vemos complicado y competido, sin desconocer que la marca de Morena está muy bien posicionada, con altos porcentajes en las preferencias electorales frente a la alianza PAN-PRI, en cuyo escenario sus candidatos prianistas no se arredran, sino al contrario están sumando adeptos y han aprovechado muy bien el enfrentamiento público que dentro de las huestes de Morena generó la designación de Alberto Granados, como precandidato a Presidente Municipal, conquistando todos los espacios que dejaron vacíos los morenistas.
Tenemos informes que después de su pública nominación como precandidato a presidente municipal de Morena, Alberto Granados, sostuvo un encuentro con sus partidarios, con los que forman parte de su círculo cercano, para celebrar su triunfo y envalentonado por los suyos lo que consideran una derrota del alcalde con licencia, Mario López, que estuvo promoviendo a Carlos Ballesteros, quien quedó en segundo lugar según los números de la dirigencia de Morena.
Lo que el señor Granados no se enteró es que los militantes del PAN ese mismo día estuvieron de fiesta, celebrando su nominación como precandidato a Alcalde de Matamoros porque de acuerdo con sus mediciones en las preferencias electorales, tienen margen para que su precandidata, Leticia Salazar gane las elecciones en esta ciudad, sin desconocer, insisto, la fuerza que tiene la marca Morena.
A diez días de la nominación de Alberto Granados, como precandidato a Presidente Municipal de Morena en Matamoros, no se vio ninguna señal de alcanzar una conciliación entre los dos grupos en pugna, al contrario la confrontación se recrudeció y subió de tono, al grado que el lunes pasado, un grupo de simpatizantes de Alberto Granados se manifestaron en la plaza Hidalgo, frente a la Presidencia Municipal para dejar su manifiesto su apoyo a Granados y posteriormente asaltaron el palacio y en el segundo piso, frente a las oficinas de la Alcaldía, reclamaron la salida de Mario López, al grito “fuera la borrega”.
Ese movimiento nadie duda que fue promovido por Granados y sus partidarios, incluyendo los que tiene en el Cabildo de Matamoros, sin medir las consecuencias.
En la trinchera de la precandidata a Alcalde del PAN-PRI, Leticia Salazar, volvieron a festejar por ese asalto de los granadistas en el palacio municipal, porque el enfrentamiento entre los morenistas les abona muy bien en su trabajo de proselitismo que vienen haciendo en las colonias populares, en el medio rural y entre grupos sociales.
En la radio la Raza, en la frecuencia 1060, ayer abordamos el tema a lado del titular de ese programa, Armando Sandoval y expuse ante los micrófonos que no veía una luz en que los dos bandos enfrentados Matamoros se sentaran en la mesa y en un entendimiento conciliatorio, dejaran atrás sus diferencias, aceptando que su enemigo está afuera, donde reitero están de plácemes.
Sin embargo, horas más tarde la sorpresa la dio ayer el alcalde con licencia, Mario López Hernández, candidato a diputado federal de la alianza Morena-PVEM-PT, que dejando atrás el apasionamiento natural provocan los procesos internos de los partidos, dijo que él respetará la decisión que tomó su partido, Morena, en la elección del precandidato a Presidente Municipal, clara referencia de Alberto Granados.
Hizo dicha afirmación, al asegurar que dentro de Morena hay unidad en este proceso electoral, cerrándoles el paso al divisionismo.
Queda claro que el alcalde con licencia, Mario López Hernández, con dicha declaración, está demostrando que le apuesta a la unidad y cerrarle el paso a la división, aceptando que la pasión política ciega a sus protagonistas y que llegó el momento de serenar los ánimos, emprender acciones conciliatorias, tendiendo puentes de entendimiento, porque está en riesgo una derrota de Morena, aunque ellos no quieran reconocerlo.
Con dicha declaración creemos que Mario López Hernández, está enviándole un mensaje a los dirigentes de Morena, que está dispuesto a fumar la pipa de la paz, aceptando quien será el candidato a Alcalde de Morena en Matamoros.
No sabemos cuál vaya a ser la respuesta de Alberto Granados. En el complicado proceso electoral que Radar está viendo, creo la posición del futuro candidato a presidente de Morena debería ser prudente y también enviar una señal de disposición de tender puentes de reconciliación.
Granados y su grupo cometerían un grave error de apreciación si interpretan el pronunciamiento del alcalde con licencia y diputado federal del Morena, PVEM y PT, como un síntoma de debilidad y como una derrota.
A nuestro juicio, creo que Granados y los suyos deben tomarle la palabra al Alcalde con licencia y emprender un proceso de reconciliación, también dispuestos a fumar la pipa de la paz con Mario López Hernández, quien ya dio el primer paso en ese sentido.
Si al señor Alberto Granados y a su grupo les gana la arrogancia, poniendo oídos sordos al mensaje del Alcalde con licencia, seguirían minando el camino en este proceso electoral.
En política dicen que la arrogancia es un pecado capital, que tiene consecuencias muy severas, donde no dudamos que muy bien podría seguir aprovechando Leticia Salazar, precandidata a Alcaldesa del PAN-PRI, ganándole las elecciones en las urnas a Morena, porque los morenistas no tuvieron la humidad de reconocer errores y reorientar el camino.