El exgobernador de Tamaulipas perdió la oportunidad de tener fuero

El TRIFE le canceló su candidatura a diputado federal plurinominal por ser un prófugo de la justicia.

H. Matamoros, Tam. (18 de abril del 2024) Durante el ejercicio de su gobierno, el entonces gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, no tuvo piedad para quienes consideraba sus adversarios y aprovecho las instituciones de seguridad y justicia para perseguirlos con acusaciones fantasiosas, lo que provocó que muchos decidieran irse del estado y otros enfrentar la envestidas con amparos para no ser detenidos.

El Alcalde con licencia en Matamoros, Mario López Hernández, tuvo que recurrir a muchos amparos para hacer frente a las acusaciones que le hizo el gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, en un intento por doblarlo y someterlo.

Maki Ortiz, siendo alcaldesa de Reynosa también tuvo que enfrentar al entonces gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, que en un primer intento pretendió desconocerla con la complicidad del Congreso del Estado.

Antes de eso Cabeza de Vaca sedujo a varios regidores en el Cabildo de Reynosa, para lanzarse en contra de Maki Ortiz.

La mujer se defendió como gata boca arriba y le ganó todas las batallas legales a Cabeza de Vaca.

Sin embargo, hubo quienes no tuvieron esa fortuna de lograr amparos y fueron a parar a la cárcel por las acusaciones que les inventó Francisco García Cabeza de Vaca.

A casi dos años que Cabeza de Vaca dejó el Gobierno de Tamaulipas, sigue enfrentando acusaciones por delitos federales, por las cuales tiene en su contra dos órdenes de aprehensión, motivo por el cual se encuentra refugiado en los Estados Unidos, a donde tuvo que huir para no ser encarcelado.

Cabeza de Vaca reitera que las acusaciones son falsas. Que es un perseguido político del Gobierno que encabeza el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Ante el riesgo de ser aprehendido en cualquier momento, Francisco García Cabeza de Vaca, aprovechando las muy buenas relaciones que construyó con su amigo, Marko Cortez, dirigente nacional del PAN, lo convenció para que lo pusiera en la lista de candidatos a diputados federales plurinominales en primer lugar, para contar con fuero y poder regresar a México.

Morena se inconformó ante el INE por la propuesta de candidatura de Cabeza de Vaca, alegando que no podía ser candidato por ser un prófugo de la justicia y estar refugiado desde hace casi dos años en los Estados Unidos, luego de huir de Tamaulipas, dos días antes de que concluyera su Gobierno.

Ante dicha impugnación la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) resolvió ayer miércoles en la tarde, que Cabeza de Vaca no podía ser candidato a diputado federal plurinominal por ser un prófugo de la justicia, tener dos órdenes de aprehensión, motivo por el cual ha perdido sus derechos políticos.

La sentencia del TRIFE debió haberle caído al exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, como un balde de agua fría, porque perdió la oportunidad de tener fuero para no ser detenido por las acusaciones que enfrenta.

En las huestes de Morena ayer hubo fiesta por la decisión que tomó el TRIFE, al que ahora sí aplauden, pero al que descalifican cuando recibe sentencias en su contra.

Estoy plenamente seguros que también en el Palacio de Gobierno debieron haber hecho fiesta por la decisión del TRIFE, Cabeza de Vaca hubiera sido un dolor de cabeza, conociendo que es un pendenciero contumaz.

Y lo más sorprendente es que dentro de las filas del PAN también hubo quienes aplaudieron esa decisión, porque están hartos que el PAN en Tamaulipas se siga moviendo en función de los intereses de Cabeza de Vaca.

Otro que seguramente debe estar bailando de gusto, es Eugenio Hernández Flores, candidato a Senador del PVEM, quien afirma que él fue encarcelado injustamente por órdenes del entonces gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, a quien simbólicamente mató hace unos días allá por el sur de Tampico, cuando se filmó con un hacha destrozando una cabeza de vaca.

Esa pantomima hizo que Eugenio Hernández se ganara el mote de carnicero, porque demostró dotes de tablajero.

Cabeza de Vaca se defiende asegurando que el TRIFE está violando sus derechos políticos, que afirma no puede perder porque no hay sentencia firme, violando la presunción de inocente. Consideró que la sentencia fue producto de las presiones que el Gobierno ejerce en contra de ese Tribunal.

Las sentencias del TRIFE son irrevocables. Cabeza de Vaca debe resignarse y decirle adiós al fuero que ya tenía en la bolsa y desde el extranjero tendrá que seguir enfrentando los delitos que pesan en su contra.

Y desde el extranjero, donde vive cómodamente, Cabeza de Vaca tendrá que aceptar que el que a hierro mata a hierro muere.

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